
Para las mujeres no hay imposibles y Mayra de la Torre es un ejemplo de ello, ya que al quedar viuda a sus 24 años y con tres hijos los pudo sacar adelante.
Su primer trabajo fue en seguridad pública, en donde estuvo ocho años y luego pasó a Servicios Generales como secretaria en donde apoya en todo, para sumar 26 años de servicio para el Ayuntamiento de Benito Juárez.
” He trabajado para el Ayuntamiento en Seguridad Pública y parte en Servicios Generales, he estado en la pluma, he trabajado en la bodega y en servicios generales en varias áreas”, afirmó.
Sin embargo, nos indica que antes de comenzar a trabajar para el Ayuntamiento de Benito Juárez, lo hizo en otras partes.
” Yo quedé viuda con tres hijos y empecé a trabajar, en Cancún yo comencé a trabajar a los 15 años en el Teniente, el Parador, en el Club Med, aunado al trabajo que tenía en seguridad pública”, recordó .
Reconoce que le fue difícil ser padre y madre, pero contó con el apoyo de su abuela.
Y Cancún tampoco era la ciudad que ahora es y eso permitía que sus hijos pudieran regresar a casa solos.
Sus hijos tenían dos, cuatro y seis años.
” Estudiaron en la escuela Bonfil, buscaba como llegar a un camión, me traía a los chamacos, yo entraba a seguridad pública que estaba a un lado del palacio municipal y llegaba a las 5 de la mañana, porque entraba a las 5:30 y ellos se esperaban que abrieran la escuela para entrar”, comentó.
Ella sólo pudo costearles los estudios hasta preparatoria y ya de adultos ellos pagaron su carrera y es que apenas y le alcanzaba el dinero para comer.
Recuerda que ganaba 150 pesos a la quincena; sin embargo, siempre ha contado con el apoyo de sus amigos y compañeros de trabajo que le ayudaron a construir su casita, en un predio que le dieron en seguridad pública, ya que no podía e incluso lo quería vender.

” Finalmente no lo traspasé, me ayudaron los de servicios públicos, me ayudaron unos amigos, me ayudaron los bomberos, un amigo me regaló una estufa y así”, explicó.
Mencionó que ha sido muy difícil este caminar, pero ahora sabe que todo ha valido la pena, ya que tiene una familia unida con sus hijos y sus siete nietos
Mayra está por cumplir 65 años y está por jubilarse y ahora está en la dirección de Servicios Generales, pero para ello tuvo que vencer otro reto y era estudiar.
“Ahorita estudié, porque me pidieron la primaria, secundaria y la prepa, estudié de adulta como hace cuatro o cinco años y entré al Cecati a estudiar secretariado”, contó.